Tombuctú, Mali

5. Un corazón de imperios africanos

Timbuktu, un sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO inscrito en 1998, es una ciudad de Mali en África Occidental, está asociada con una rica historia y cultura. El río Níger fluye 20 kilómetros al sur de esta ciudad y sus fronteras septentrionales están formadas por el desierto del Sahara. La ciudad actualmente está habitada por una población de 54, 453 personas (según el censo de 2009) y sirve como la capital de la región de Tombuctú del país. Durante siglos, la ciudad ha servido como el corazón de poderosos imperios africanos. La ciudad, que se encuentra en un punto crucial de la antigua ruta comercial transahariana, fue conquistada y reconquistada por varias potencias imperiales desde el siglo XII con la intención de aprovechar su potencial económico. Durante varios siglos, Tombuctú también sirvió como centro de erudición y aprendizaje islámico.

4. Ascenso al poder y logros

Varias piezas de evidencia arqueológica de asentamientos de la Edad del Hierro, que se remontan al siglo V aC, se han descubierto en Timbuktu. Se cree que tales asentamientos florecieron aquí hasta el siglo XI o XI dC. Desde el siglo XII en adelante, Timbuktu se convirtió en parte de la antigua ruta comercial africana y floreció enormemente con la riqueza generada por el comercio de marfil, esclavos, oro y sal. En el siglo XIV, la ciudad se convirtió en parte del antiguo Imperio de Malí. Desde entonces, varios reinos y tribus intentaron capturar Tombuctú. En el siglo XV, la ciudad quedó bajo el control temporal de las tribus tuareg, pero pronto fue anexionada por el Imperio Songhai en 1468. En el siglo siguiente, Tombuctú fue la capital del Imperio marroquí. En todos estos años, la ciudad sufrió grandes trastornos culturales. Varias maravillas arquitectónicas, incluyendo mezquitas y mausoleos, se construyeron en la ciudad entre los siglos XIV y XVI. Hoy en día, las ruinas de estos edificios recuerdan a los turistas el glorioso pasado de la ciudad.

3. Significado religioso

En sus días dorados, Tombuctú fue uno de los principales centros de aprendizaje islámico en el mundo africano. Reconocidos eruditos islámicos de El Cairo, Persia y Bagdad residirían en la ciudad, predicarían el Islam y también realizarían investigaciones sobre diversos aspectos de la ciencia y la teología. 25, 000 estudiantes vivieron y aprendieron sobre el Islam, la ciencia, la medicina, la astronomía y la ley en las universidades y madrassahs en la ciudad. Aquí se publicaron miles de copias de manuscritos islámicos y llegaron libros de otras partes del mundo musulmán avanzado a Tombuctú para que los eruditos se establecieran aquí. Hoy, aunque no queda nada de esta antigua gloria, las ruinas de las impresionantes mezquitas de la ciudad y los últimos documentos y textos antiguos guardados nos recuerdan la influencia ejercida por Tombuctú en el antiguo mundo islámico.

2. La decadencia y la desaparición

Gradualmente, con la política mundial cambiando y con el cambio en los patrones de comercio, Timbuktu comenzó a perder su gloria a partir del siglo XVII en adelante. Durante este tiempo, varias tribus invasoras gobernaron la ciudad. En 1893, Tombuctú quedó bajo el dominio del Imperio francés. A partir de entonces, Tombuctú nunca se recuperó de nuevo. Incluso después de convertirse en parte del país africano independiente de Mali, la gente de la ciudad enfrentaba el empobrecimiento. El aumento de la desertificación y la pérdida de la importancia de la ruta comercial transahariana fueron los principales responsables del declive de la ciudad.

1. Estado actual y conservación

Hoy, el gobierno de Timbuktu está luchando para atraer turistas a esta ciudad histórica. Con la pobreza generalizada y la falta de fondos, existe una necesidad urgente de desarrollar un flujo de turistas estable a la ciudad para ayudar a la economía de la región. Las autoridades competentes también deben controlar la invasión de asentamientos modernos en los sitios históricos. El terrible estado de Timbuktu, Patrimonio de la Humanidad, obligó a la UNESCO a reclutarlo como Patrimonio de la Humanidad en Peligro en 1990. Sin embargo, luego de una importante reparación y renovación realizada por el gobierno, se eliminó la mención de Timbuktu en la categoría de peligro. En 2012, la ciudad enfrentó una nueva amenaza de parte de militantes islamistas que destruyeron varios santuarios y tumbas en la ciudad alegando que la idolatría de cualquier forma está en contra de los principios del Islam.