¿Qué fue la revolución de Texas?

La Revolución de Texas fue una guerra que se libró entre 1835 y 1836, donde los colonos de Texas emprendieron una guerra contra el gobierno mexicano, lo que resultó en la independencia de Texas. Los mexicanos creían que la guerra fue instigada por los Estados Unidos y, por lo tanto, el Congreso del país promulgó el Decreto Tornel que declaraba que cualquier combatiente extranjero que armara armas contra los soldados mexicanos sería considerado pirata y tendría que enfrentar las acciones militares más duras. Texas fue la única provincia que logró independizarse de México y unirse con éxito a los EE. UU.

Causas de la Revolución

La Revolución de Texas comenzó en octubre de 1835 como resultado de desacuerdos culturales y políticos entre la gran población de colonos de Estados Unidos y el gobierno mexicano. Tras la centralización del gobierno mexicano y el aumento de la limitación de los derechos de los ciudadanos, los colonos estadounidenses y los tejanos (mexicoamericanos) combinaron fuerzas para luchar contra el gobierno mexicano con el apoyo de los Estados Unidos. Aunque la revolución fue precedida por las batallas de Gonzales y San Jacinto, los conflictos y la agitación que habían enfrentado a los inmigrantes angloamericanos y los tejanos contra las tropas de México comenzaron intermitentemente desde 1826.

Batallas importantes

La batalla de Gonzales

La batalla de Gonzales resultó en las primeras bajas de la Revolución de Texas. La batalla fue el resultado de disputas por un cañón prestado por el ejército mexicano a los ciudadanos de Gonzales para su protección. A medida que aumentaban las tensiones entre los dos grupos, el gobierno mexicano decidió recuperar el cañón. Los residentes de Gonzales pensaron que la decisión era parte de una estratagema más grande del gobierno y los militares mexicanos, y organizaron una emboscada en la mañana del 2 de octubre de 1835. Aunque se cree que es más una pequeña escaramuza que una batalla, fue Declarada como una victoria para los colonos de Texas, y acrecentó la confianza de los estadounidenses que vinieron a unirse a la lucha.

La batalla del Alamo

El 23 de febrero de 1836, el ejército mexicano avanzó sobre los 100 soldados tejanos que se encontraban en el Álamo, un complejo de misión y fortaleza en San Antonio, Texas. Los soldados de Texas no pudieron defender la guarnición, y todos murieron en la toma posterior. La Batalla del Álamo es considerada una de las batallas más importantes de la Revolución de Texas, ya que la derrota del Álamo causó una gran afluencia de soldados en el ejército de Texas.

La batalla de san jacinto

La batalla determinante de la Revolución de Texas fue la batalla de San Jacinto durante la cual el ejército de Texas, liderado por el general Sam Houston y reforzado por la derrota en el Álamo, derrotó al líder del ejército mexicano por el general Santa Anna. La batalla, que tuvo lugar el 21 de abril de 1836 y duró solo 18 minutos, tuvo como resultado la captura de Santa Anna y la subsiguiente firma de un tratado de paz que prometía la retirada del ejército mexicano de la región. La batalla y el consiguiente tratado de paz allanaron el camino para la independencia de la República de Texas de México.

Secuelas de la revolución

El principal resultado de la Revolución de Texas es el establecimiento de la República de Texas bajo el liderazgo de Sam Houston como el primer presidente. Más tarde, Houston se convirtió en gobernador y senador cuando la República de Texas se unió como uno de los estados estadounidenses. Aunque la guerra resultó en muchas bajas militares y civiles, la revolución dio valor a otras comunidades insatisfechas para exigir sus derechos.