¿Qué fue el accidente de Goiânia?

El accidente de Goiania fue un accidente radioactivo que ocurrió en Goiania, la capital del estado de Goiás en Brasil. El accidente de Goiania tuvo lugar el 13 de septiembre de 1987. Se perdieron cuatro vidas en el incidente y miles de personas debían ser examinadas para detectar contaminación radioactiva. El incidente está considerado como uno de los peores desastres nucleares que han ocurrido.

Acontecimientos previos al accidente

En 1985, el Instituto Goiano de Radioterapia (IGR) cambió su ubicación principal, dejando atrás una unidad de teleterapia en el edificio abandonado. En 1987, uno de los propietarios de la IGR intentó eliminar algunos de los objetos que se habían dejado en este sitio; sin embargo, fue bloqueado por agentes de policía. El director de Ipasago, Saura Taniguti, utilizó la fuerza policial para impedir que Carlos Bezerra eliminara los objetos que habían quedado en el edificio. Después de este incidente, el tribunal de justicia emitió guardias de seguridad para proteger este sitio. Durante este período, los propietarios de IGR escribieron numerosas cartas dirigidas a la Comisión Nacional de Energía Nuclear solicitándoles permiso para retirar la unidad de teleterapia debido a los peligros que plantea este objeto.

El 13 de septiembre de 1987, ningún guardia protegía el sitio donde se había dejado la unidad de teleterapia. Roberto dos Santos y Wagner Mota, hombres que buscaban chatarra para vender, aprovecharon la situación y lograron acceder al local. Desarmaron la unidad y la llevaron a casa, pensando que era un objeto valioso. El desmontaje de la máquina fue el comienzo del accidente, ya que fue cuando se liberó la radiación.

Efectos del accidente de Goiania

El accidente de Goiania se cobró al menos cuatro vidas y afectó a muchas otras. Estos incidentes llevaron a la inundación de muchas personas a hospitales cercanos. Después del análisis, se demostró que 249 personas llevaban niveles extremadamente altos de material radioactivo. De este grupo, 129 personas fueron identificadas por tener contaminación interna. La mayoría de las personas que habían consumido más radiación tenían un mayor riesgo de sufrir cáncer en desarrollo.

El Tribunal Federal de Goiania culpó a la Comisión Nacional de Energía Nuclear por no tomar las medidas necesarias para prevenir la ocurrencia del accidente. Debido a este error, el Tribunal Federal de Goiania ordenó a la Energía Nuclear Nacional que indemnizara a todas las víctimas del accidente de Génova.

Después de este accidente, hubo una necesidad de realizar una limpieza extensa para evitar una mayor propagación de la radiación. Además de remover la capa superficial del suelo de varios sitios que habían sido infectados, las casas también fueron demolidas, y todos los elementos dentro de las casas fueron examinados para detectar cualquier forma de radioactividad. En algunas de las casas, las casas se vaciaron y todos los elementos se probaron para detectar cualquier forma de radiactividad. Los artículos que no tenían radiactividad se envolvieron en bolsas de polietileno, mientras que los que se habían infectado se eliminaron o descontaminaron según el nivel de contaminación. Los científicos creen que incluso después de que se realizó la limpieza, no se eliminaron más de 7 TBq de radioactividad.