¿Qué es la biodilución?

También conocido como dilución de la floración, el proceso de biodilución se refiere a una disminución en la concentración o cantidad de un contaminante cuando ese contaminante en particular gana un nivel trófico más alto a través del consumo. Simplemente definido, el nivel trófico de un organismo, o en este caso contaminante, se refiere a la posición que ocupa en la cadena alimentaria. Un contaminante es una sustancia extraña que tiene efectos adversos en el ecosistema que está invadiendo. En su mayor parte, la biodilución se produce cuando las algas florecen. La proliferación de algas da como resultado un aumento en su biomasa, que en consecuencia reduce el número de estos contaminantes en organismos que ocupan niveles tróficos más altos. Algunos de estos organismos que experimentarán una reducción en los contaminantes después de la proliferación de algas incluyen la talla de la dafnia y el zooplancton.

Bioacumulación

Los contaminantes y elementos más preocupantes son los metales pesados. Estos metales pesados ​​incluyen cadmio, plomo y mercurio. Los estudios han demostrado que estos contaminantes en particular causan algo conocido como bioacumulación en una red alimenticia. Por definición, la bioacumulación es el proceso mediante el cual elementos nocivos o químicos como los pesticidas se acumulan dentro de los cuerpos de los organismos. En algunos casos, puede ocurrir biomagnificación. El proceso de biomagnificación ocurre cuando la cantidad de químicos tóxicos aumenta dentro de los cuerpos de organismos que son tolerantes a ese químico. Este aumento en la concentración también aumenta para los organismos que están más arriba en la cadena alimentaria. Este aumento eventualmente llega a los seres humanos a través de las criaturas que consumen. Por ejemplo, el metilmercurio, el tipo de mercurio más dañino, existe en mayores cantidades en animales acuáticos como los peces, que a su vez son consumidos por los seres humanos.

Biodilución

Los estudios de bioacumulación han llevado a los investigadores a descubrir la importancia de la biodilución. Un gran porcentaje de los estudios realizados han llegado casi invariablemente a la conclusión de que existe una relación entre la biodilución y la bioacumulación. Se ha demostrado que el zooplancton que vive en lugares que tienen mayores cantidades de nutrientes y productividad contiene menos cantidades de mercurio en comparación con aquellos que no lo hacen.

Si las criaturas en los niveles tróficos más bajos se multiplican exponencialmente durante una floración, entonces los metales pesados ​​absorbidos por ellos se reducirán, a su vez, ya que hay más absorbentes. En consecuencia, cuando estos productores primarios son consumidos por aquellos organismos que ocupan niveles más altos, transfieren menos cantidades de metales pesados. Este proceso crea un efecto dominó que llega hasta los principales consumidores, como los humanos. El efecto global se conoce como biodilución.

Estudios de investigación

Se han realizado más estudios de biodilución en ambientes de agua dulce. Sin embargo, hay datos sustanciales que muestran que el proceso también ocurre en ambientes salinos. Por ejemplo, un estudio realizado en North Water Polynya mostró que existe una relación inversa entre el nivel trófico y la concentración de metales pesados. Para comprender el nivel de peligro de los metales pesados ​​como el cadmio, es importante examinar lo que hacen a los cuerpos de los organismos. Esencialmente, los metales pesados ​​no son esenciales para el desarrollo de los organismos. En su lugar, utilizan el calcio, un componente vital del crecimiento, lo que altera el crecimiento de ese organismo.