¿Qué es el acaparamiento de tierras?
El acaparamiento de tierras se define como la adquisición de grandes extensiones de tierra mediante la compra o el arrendamiento. La frase "grandes extensiones de tierra" se refiere a la tierra con un área que excede las 390 millas cuadradas o 0.25 millones de acres. Sin embargo, esta definición del término no es aceptada universalmente, con estudiosos de todo el mundo que señalan numerosas fallas en la definición. Por ejemplo, la definición no encapsula la legalidad y la estructura de la adquisición y no describe la participación de los interesados y sus respectivos roles.
Historia del acaparamiento de tierras
El acaparamiento de tierras se ha practicado a lo largo de la historia humana, pero experimentó su apogeo a raíz de la crisis mundial de precios de los alimentos de 2008, cuando la producción de alimentos se desplomó a nivel mundial, lo que llevó a los precios de los alimentos a niveles sin precedentes. El impacto del alza en los precios de los alimentos se sintió más en países con grandes poblaciones como India, China, Indonesia y Japón. La producción de alimentos en muchos de estos países está restringida por factores naturales como el tamaño de las tierras cultivables, los suelos y las condiciones climáticas. Por lo tanto, estos países tuvieron que buscar tierras cultivables en países con alto potencial agrícola para cubrir el déficit de alimentos en el hogar. Los países que fueron seleccionados como candidatos ideales fueron los países de África, Asia y América del Sur. En la mayoría de los casos, la adquisición de tierras fue condenada, ya que a menudo ocurría en países cuyos ciudadanos dependían de donaciones de alimentos.
Efectos del acaparamiento de tierras
El acaparamiento de tierras, incluso cuando se practica a nivel local, tiene ramificaciones globales, que han sido más profundas en la era moderna. La creciente demanda mundial de alimentos se ha convertido en un problema grave y los países con grandes poblaciones obtienen tierras agrícolas de países extranjeros. La adquisición de esta tierra a menudo se realiza a expensas de los terratenientes locales pobres, cuya reclamación de la tierra simplemente es robada de ellos y los deja sin tierra. La situación no es mejor para los pobres propietarios de tierras que venden sus tierras, ya que terminan vendiéndolas a un precio bajo después de que los compradores se aprovechan de su analfabetismo. Con sus medios de subsistencia arrebatados, y muchos de ellos dependientes exclusivamente de la agricultura de subsistencia, los antiguos terratenientes terminan participando en males sociales como el robo para su sustento. Por lo tanto, el acaparamiento de tierras niega a las personas el derecho a la seguridad alimentaria. El acaparamiento de tierras ejerce una presión sobre el nivel freático doméstico, ya que los países y las grandes corporaciones canalizan inmensas cantidades de agua para el riego. En algunos países del mundo, el acaparamiento de tierras está vinculado a disturbios civiles e incluso al terrorismo, después de que los ciudadanos sin tierras empobrecidos toman las armas como una solución a sus injusticias.