Países con las tasas más bajas de embarazo adolescente

4. Descripción general

El embarazo adolescente es un problema social importante a nivel mundial hoy en día. Teniendo en cuenta que puede tener un gran impacto en la salud física y mental de las madres jóvenes, y también plantea mayores riesgos de mortalidad infantil y obstáculo social entre sus hijos, no puede ser pasado por alto por los responsables políticos. Los gobiernos de los países en desarrollo también están preocupados por el ciclo socioeconómico de la pobreza y las crisis sanitarias relacionadas con ella. A nivel mundial, el embarazo adolescente se define como las tasas de natalidad por cada 1.000 mujeres adolescentes. La edad de una adolescente embarazada se determina cuando ha finalizado un embarazo, y no siempre se dispone de estadísticas más específicas sobre el embarazo en relación con el parto prematuro, el parto vivo y los abortos. Los gobiernos de todo el mundo han tomado medidas para resolver este problema, tanto de manera independiente como con asistencia internacional. Los valores culturales tradicionales, el acceso a la atención médica, la educación y las condiciones socioeconómicas se encuentran entre las influencias principales en las tasas de embarazo en la adolescencia.

3. Las tarifas más bajas en Corea del Norte y del Sur

Corea del Norte tiene la tasa más baja de embarazos adolescentes en el mundo con 0.5608 nacimientos por cada 1.000 mujeres adolescentes, seguida por la vecina Corea del Sur con 1.6584. Suiza ocupa el tercer lugar con 3.0578, seguido por Hong Kong con 3.2662 y Singapur con 3.8334. Los otros países entre los que tienen las tasas más bajas de embarazo adolescente son Eslovenia, los Países Bajos, Dinamarca y Japón. Corea del Norte y Corea del Sur están entre los dos primeros en la lista porque las adolescentes en los dos países han dejado de casarse a edades tempranas en estos países, al igual que el hecho de que los padres coreanos a menudo rechazan a las hijas adolescentes que han quedado embarazadas. Si bien existe un sistema de apoyo en ambos países para adolescentes embarazadas, la aceptación social de los mismos es prácticamente nula. Por estas razones, se puede decir con confianza que la cultura y la tradición desempeñan un papel importante en las bajas tasas de natalidad en la península coreana.

2. Disminuciones recientes en Europa

Los estudios han demostrado que entre mediados de la década de 1990 y 2011, las tasas de embarazo en la adolescencia han disminuido en gran parte del mundo. Esto puede deberse a una mejor educación sexual y una mayor apertura entre los adolescentes y los padres que ofrecen orientación. Los estudios han demostrado que el embarazo y el parto en adolescentes a una edad temprana pueden ser un problema de salud y también una barrera para las oportunidades en el futuro. Los hijos de madres adolescentes también suelen tener un mayor riesgo de problemas de desarrollo. El Reino Unido ha visto una caída en las tasas de natalidad entre adolescentes de 15 a 19 años en más de un cuarto desde 2004. La Unión Europea también ha registrado una disminución en las tasas de natalidad desde 2012 entre las mujeres de 15 a 19 años. Dentro de Europa, Dinamarca tiene tasas de natalidad en adolescentes de 4.4 nacimientos por cada 1.000 mujeres adolescentes, mientras que las tasas de natalidad en Eslovenia y en las de los Países Bajos son de 4.5. Suiza registró una cifra mucho menor, con 3, 4 nacimientos por cada 100, 000 adolescentes. Otros tres países desarrollados en el mismo período que registraron una disminución en la tasa de natalidad entre adolescentes fueron Australia, con tasas de natalidad entre las mujeres adolescentes ahora en 16.1, Nueva Zelanda con 24.9 y los Estados Unidos con 29.4 por 1, 000 mujeres de 15 a 19 años.

1. Se necesita un enfoque integral

Dos de los factores más comúnmente asociados con los embarazos de adolescentes resultantes son las influencias sociales y las condiciones económicas por debajo del estándar. Junto con los adolescentes que enfrentan una asistencia gubernamental inexistente hacia el logro de los objetivos para reducir estas tasas, el problema es difícil de manejar. Algunos factores que podrían ayudar a reducir las altas tasas de embarazo en la adolescencia son un mejor acceso a los servicios de planificación familiar, educación sexual y anticoncepción más asequible. Las medidas preventivas, en particular, deben incluirse también como parte de los programas de educación sexual en las escuelas y comunidades. Se ha sugerido que se deberían realizar más estudios para determinar las estimaciones del embarazo en la adolescencia con la participación del gobierno en un país específico para las respuestas programáticas y políticas. También se están realizando algunos estudios sobre las circunstancias que llevan al embarazo en la adolescencia para encontrar medios más efectivos a través de los cuales se mitiguen las altas tasas de incidencia de embarazos en la adolescencia.