Los países más difíciles para que las empresas rastreen los envíos

Casi todo lo que compramos, en algún momento de su fabricación y vida útil, ha sido transportado de un lugar a otro por aire, ferrocarril, carretera y / o mar. Las industrias postales, de transporte y envío de un país son de vital importancia para su comercio nacional e internacional.

La logística de seguimiento de paquetes y consignaciones es una forma de medir la eficiencia de la infraestructura de transporte y envío de un país. En la moderna industria de envíos, los minoristas y los consumidores confían en los números de seguimiento para la eficiencia y la tranquilidad. Los clientes pueden identificar la ubicación de su paquete en cada punto de su viaje, lo que les permite planificar con anticipación la entrega y la utilización de su producto, mientras que las empresas con acceso a información de seguimiento pueden responder a las preguntas de los clientes con una precisión precisa, en lugar de una vaga especulación.

El seguimiento de los envíos es extremadamente poco confiable en países como Somalia, Afganistán, Siria, Gabón, Cuba, Gambia, Djibouti, Eritrea, Mozambique y la República Democrática del Congo. El seguimiento es difícil en estos países debido a factores como la inestabilidad política, las relaciones comerciales deficientes, la actividad delictiva y la infraestructura de transporte ineficiente. Estos factores plantean un desafío importante para las reformas comerciales o económicas dentro de los países afectados, ya que los inversionistas se muestran reacios a iniciar negocios o aumentar las relaciones comerciales con un país en el que es menos probable que los productos enviados lleguen a tiempo, si es que llegan.

Piratería y robo

El tema de la piratería contra los buques mercantes representa una amenaza importante para el movimiento de comercio en ciertas partes del mundo, particularmente alrededor del Cuerno de África. Sus costas septentrionales se encuentran a lo largo de parte de la ruta marítima del Canal de Suez, por la que pasan cada año 21.000 barcos. Los países afectados incluyen Somalia y países vecinos como Eritrea y Djibouti. La piratería frente a las costas de Madagascar también crea un gran problema para Mozambique, y los ataques armados en el golfo de Guinea amenazan el envío a Gabón.

Inestabilidad política

La guerra civil de Somalia fue un importante catalizador del aumento de la piratería en la región del Cuerno de África. Después de que la Armada de Somalia se disolvió, sus aguas quedaron desprotegidas. Afganistán ha estado en guerra durante más de 20 años, y su economía agotada no ha permitido un desarrollo y mantenimiento adecuados de la red de transporte del país. Los negocios occidentales y los intereses marítimos dentro de Djibouti operan bajo la amenaza constante del terrorismo, en particular por el grupo terrorista Al Shabaab. El sistema judicial deficiente de Gambia y la corrupción desenfrenada dentro del gobierno han llevado a un desarrollo mínimo del sistema de transporte tan necesario del país. Los sistemas de transporte y suministro de combustible en la República Democrática del Congo aún no se han recuperado de la destrucción incurrida en la Primera y Segunda Guerras del Congo. Fuera de Kinshasa, Matadi y Lubumbashi, el transporte comercial por carretera es prácticamente inexistente.

Las relaciones comerciales

En 2011, los conflictos en curso en Siria llevaron a la inclusión del país en la lista de áreas de alto riesgo del London Marine Insurance Market. Los aumentos posteriores en los costos de envío han tenido un costo considerable en las operaciones de transporte marítimo y de carga de Siria. Los puertos están viendo mucha menos actividad, y las empresas de transporte por carretera están buscando rutas alternativas para los bienes que normalmente se habrían transportado a través del país.

El bloqueo comercial de Estados Unidos contra Cuba durante décadas ha afectado gravemente las relaciones comerciales y marítimas dentro de ese país. La corrupción política y los delitos menores han contribuido aún más a una infraestructura de transporte poco confiable.

Progresando hacia la mejora

Abordar estos problemas presenta un conjunto complejo de desafíos tanto para los gobiernos como para las empresas. Sin embargo, se está avanzando. El World Shipping Council (WSC), la Cámara de Embarque Internacional (ICS), la Organización Marítima Internacional (IMO) y varios gobiernos han estado vigilando de cerca la piratería en el Océano Índico. Estas organizaciones están trabajando para desarrollar y revisar las Mejores Prácticas de Gestión (BMP) de la industria para que los barcos prevengan y respondan a los ataques piratas.

Además, algunos de estos países han estado implementando sistemas de seguimiento de carga electrónica en todo el país para todos los productos importados y exportados. Gabón, por ejemplo, ahora requiere que toda la carga sea registrada y rastreada a través de BIETC (Bordereau d'Identification Electronique of Traçabilité des Cargaisons / Electronic Cargo Tracking Note). A medida que esta tecnología se vuelve más disponible, el envío en consignación puede mejorar en otras naciones en desarrollo.

Los países más difíciles para que las empresas rastreen los envíos

RangoPaísÍndice de seguimiento de consignación del Banco Mundial y la Escuela de Economía de Turku (1 = peor; 5 = el mejor)

1Somalia1.75
2Afganistán1.85
3Siria1.90
4Gabón1.92
5Cuba1.99
6Gambia2.00
7Djibouti2.00
8Eritrea

2.01
9Mozambique2.08
10República Democrática del Congo2, 10